lunes, 29 de junio de 2009

Los príncipes de las falsas promesas y el bufón corazón de piedra

En un mundo no muy lejano había un Reino con una gran corte de príncipes, y formaban una orden; “los príncipes de las falsas promesas”. Como toda corte había un bufón, que daba alegría a todo el mundo y era querido por todos. En cierto aspecto el bufón envidiaba a los príncipes por su estatus y por sus éxitos con las mujeres, aspiraba a ser como uno de ellos, pero con el tiempo se había dado cuenta que no podia serlo, su corazón le impedía engañar a las personas.
Todos los príncipes eran atléticos y de buen aspecto, mantenían relucientes sus armaduras y casi nunca se las quitaban… en realidad, el bufón sabia claramente que no se las quitaban para no dejar ver sus falencias… preferían esconderse detrás de esas vestiduras antes de afrontar sus debilidades.
El bufón conocía a varias doncellas, con el tiempo se había enamorado de una de ellas, por mucho tiempo intentó conquistarla, se esforzó por hacerla lo más feliz posible, le decía palabras dulces y sinceras, hasta sabia cada cosa que le gustaba, pero el ingenuo, con el tiempo, pudo percatarse que las doncellas nunca se fijarían en un simple bufón porque siempre buscaban a un príncipe azul.
Un día los príncipes, organizaron una gran fiesta en palacio, y el bufón invitó a su amiga.
El bufón había renunciado en parte al amor de la doncella, pero igual creía que presentándoles a algunos de estos príncipes, su querida, sería feliz, e igual le advirtió la naturaleza de aquellos caballeros y le rogó que no creyera en sus palabras tan engañadoras. Uno de los hombres al ver a la bella doncella se le acercó y comenzó con su estrategia, engañó a la doncella prometiéndole el mundo entero, la desconcertó con sus maniobras pocos ortodoxas y antes de que la noche terminara la mujer había caído rendida bajo sus pies, en cambio el bufón sincero pecó de idiota porque supo que nunca un bufón seria considerado seriamente... las doncellas prefieren a un príncipe que les prometa el universo pero nunca aceptaran a un bufón que les demuestre cariño....
Y el bufón desesperadamente quería ser tomado en serio, por eso utilizó una poderosa magia para encerrar su corazón en una caja de cristal, reemplazándolo con una roca, pensando que de este modo se podría convertir en un príncipe. La caja de cristal se la regaló a su doncella, si bien él no podría estar con ella por lo menos deseaba que su corazón si lo estuviera. Y se sentó a esperar que la doncella vaya a sus brazos. Pero mientras que él esperaba, su doncella tenia sexo con el principie de las falsas promesas... las horas fueron consumiéndose, el corazón siguió latiendo en esa prisión de cristal y su corazón de piedra fue endureciéndose cada día más....
La doncella pensaba que era una mujer única, pensaba que podía conquistar al hombre que deseaba, se sentía fuerte y aguerrida..... Pero era simplemente otra mujer, vulnerable e ingenua... y estúpida. Su arrogancia la terminaría engañando... Pudo comprobar con su propia piel que todo lo que le habia prometido su príncipe azul, eran tan solo una farsa y como un castillo de cartas, sus ilusiones se derrumbaron. Terminaría consolándose en los brazos de otras doncellas que habían sufrido el mismo trato, y que a pesar de lo vivido, volvían a creer los cuentos de los príncipes farsantes...
La doncella fue en busca del bufón. Lo encontró sentado en el bosque, sólo y triste, la mujer en vez de compadecerse de él, lo incriminó por haberle presentado a aquellos caballeros y lo culpó de sus penas. Luego le dijo que su príncipe le había engañado prometiéndole cosas que nunca cumplió. El bufón indignado le respondió a la joven:
-El zorro no necesita actuar de zorro, porque es su naturaleza comportarse así. La presa es la que debe utilizar su intuición para no creer en sus engaños.
La doncella se mostró indignada por la respuesta del bufón y después de maldecirlo se marchó y siguió llorando por aquel príncipe que la había engañado, pero en ningún momento lloró por aquel ser que realmente la amó.Mientras tanto el bufón seguía con su corazón de piedra agonizando, y se marchó para siempre del reino. Su cuerpo se había hecho más fuerte, la roca lo había endurecido y a pesar de todo le quedaba amor para otorgar... no era su corazón la fuerza del amor... sino que era su alma y esa alma era imposible de guardar en una caja de cristal....


MAC
Frases que salen de nuestro cerebro estan regidas por un pequeño ser que se encuentra en la oscuridad de nuestra psiquis... eso es peligroso porque lo que busca este personaje es llegar a zonas frescas donde poder controlarte...

El lado oscuro del negro