Egipto es famoso por su civilización antigua y sus monumentos, como las pirámides y la gran esfinge; la ciudad meridional de Luxor contiene un gran número de restos antiguos, tales como el templo de Karnak y el Valle de los Reyes. Hoy Egipto es un centro político y cultural importante del Próximo Oriente.
Después de mi aterrizaje al aeropuerto de Luxor, al sur del país, me trasladaron en autobús hasta el crucero. El día era súper caluroso y pesado. Al llegar me encontré con este crucero, sinceramente mucho lujo para uno que nació en Villa Lugano, me sentía sapo de otro pozo.
Las dos estatuas gemelas muestran a Amenhotep III en posición sedente; sus manos reposan en las rodillas y su mirada se dirige hacia el Este, en dirección al río Nilo y al Sol naciente. Dos figuras de menor tamaño, situadas junto al trono, representan a su esposa Tiy y a su madre Mutemuia; los paneles laterales muestran una alegoría en bajorrelieve del dios de la inundación anual, Hapy.
Las estatuas están esculpidas en grandes bloques de cuarcita, traídos especialmente desde Giza y de la cantera de Gebel el-Silsila, al norte de Asuán. Incluyendo las bases de piedra sobre las que se sustentan, las estatuas tienen una altura total de dieciocho metros.
Miren bien el rostro de la estatua, no se parece a “Depredador”, ahora sabemos en quien se inspiraron para hacer a ese bicho feo… o será que los primeros egipcios eran extraterrestres… (Conjeturas típicamente estúpidas, cosa esperaban de mi)
La verdadera pelicula no es Alien vs Predator, sino que es Licantropo vs Predator.
El Valle de los Reyes, en árabe Uadi Biban Al-Muluk (وادي الملوك), es una necrópolis del antiguo Egipto donde se encuentran las tumbas de la mayoría de faraones del Imperio Nuevo (dinastías XVIII, XIX y XX), así como de varias reinas, príncipes, nobles e incluso de algunos animales. Actualmente se están produciendo labores de restauración así como de facilitar el acceso a los turistas al lugar.
Se eligió este lugar por la forma piramidal que tenia la montaña que se encuentra el en fondo. Ademas porque los antiguos faraones habían visto que las tumbas de sus antecesores en las pirámides habían sido saqueadas y por eso decidieron cambiar de lugar, pero todo esto no sirvió, aún asi, sus tumbas fueron saqueadas, si bien eran muy inteligentes no entendieron que nadie se puede esconder a la avaricia del hombre.
No todas las tumbas están abiertas al público, pero sí las que despiertan mayor interés por sus bellísimas pinturas. Los sepulcros que más están dando que hablar hoy en día son, con diferencia, tres en especial.
Deir el-Bahari (árabe: دير البحري ) "El convento del Norte", es un valle que se encuentra en la ribera occidental del río Nilo, en el IV nomo del Alto Egipto, frente a la ciudad de Luxor, en Egipto.
El nombre responde a un monasterio copto que se creó en el templo de Hatshepsut, nombre que se extendió a todo el conjunto de ruinas. El lugar es un circo de la montaña y que domina el valle de la orilla izquierda a la altura de Luxor, cortado a pico sobre el llano donde se asientan los monumentos que se recuestan en el corte mediante terrazas ascendentes.
La divinidad del lugar es la diosa Hathor, cuya imagen aparece en capillas y tumbas. Empezó a utilizarse Deir el-Bahari como necrópolis durante la dinastía XI.
En Deir el-Bahari se encuentra el singular templo de la reina Hatshepsut (dinastía XVIII), el más monumental de los construidos en el valle y único en su género en todo Egipto. La obra fue diseñada por el arquitecto Senenmut, construida en forma de amplias terrazas, con edificios porticados y patio de columnas, en perfecta armonía de proporciones que se integran magistralmente con la escarpada ladera de la montaña, situada tras el templo, logrando una espectacular escenografía.
Fue construido en honor de su doble y el de su padre Tutmosis I. Es un templo dispuesto en terrazas en el que se han aprovechado todas las posibilidades de luz y de color con una armonía pocas veces igualada. La primera terraza está rodeada de un muro con una puerta hacia la calle y otra hacia el norte. Termina hacia el oeste con dos pórticos con dos filas de columnas adosadas a los muros de contención de la segunda terraza por una rampa. Al norte tiene un pórtico de quince columnas y al oeste un doble pórtico interrumpido por la rampa de acceso a la tercera terraza. El pórtico norte tiene en la pared del fondo unos bajorrelieves que representan el nacimiento divino y la educación de la reina Hatshepsut.
En la montaña occidental se abre el santuario principal del templo, formado por tres salas, una a continuación de otra. La primera, abovedada, constituía el santuario propiamente dicho, con bajorrelieves entre los que podemos ver a la reina Hatshepsut, Tutmosis III y la reina Ahmés en actitud oferente, a los reyes divinizados Tutmosis I, Tutmosis II y la reina Ahmés. La segunda sala es más pequeña y la tercera sala fue excavada en tiempos de Ptolomeo II Evergetes y dedicada al culto de los grandes personajes divinizados Imhotep y Amenhotep hijo de Hapi, y a la que se acudía en peregrinación.
Completaban el conjunto de Deir el-Bahari una capilla dedicada a la diosa Hathor construida en el Imperio Medio y restaurada por Tutmosis III, a la que Amenofis II decoró. Hatshepsut construyó en el extremo Ssur del pórtico medio de su templo otra capilla dedicada a la misma diosa, que ahora queda entre dos templos, constituyendo un pequeño speos, con dos salas hipóstilas a la entrada. La decoración recuerda a Hatshepsut amamantada por la diosa en presencia de distintas divinidades.
También se encuentra la tumba del arquitecto Senenmut en la zona baja de todo el complejo.
El gran templo de Amón
El recinto de Montu
El recinto de Mut
El templo de Jonsu
El templo de Opet
El templo de Ptah
Existían también numerosos templetes y capillas de menor tamaño y múltiples estancias y almacenes situados dentro de los muros que circundaban las zonas principales.
Se accede a un gran patio porticado donde se encuentra, la izquierda, un templete del faraón Sethy II, la columna de Taharqo y la monumental estatua de Pinedyem I, a la derecha el templo de Ramsés III, al frente la sala hipóstila, y un poco más al fondo los obeliscos de Thutmose I y Hatshepsut; después hay una serie de estancias, con patios menores, y el santuario, a los que sólo tenían acceso el faraón y los sacerdotes.
La sala hipóstila está compuesta de numerosas columnas que aún conservan sus inscripciones y algunas aún mantienen restos de la pintura original. Sus capiteles tienen forma de papiro (papiriformes). El santuario se encuentra en el centro del templo.En el antiguo Egipto, la construcción de los templos se iniciaba siempre por el santuario, lo que significa que Karnak se comenzó por el centro y se terminó de construir por las entradas al recinto. Todo el conjunto estaba ricamente decorado y pintado en vivos colores.
El templo de Luxor, fue realizado durante el Imperio Nuevo. Estaba unido al templo de Karnak mediante una avenida (dromos) flanqueada por esfinges. Fue construido por dos faraones fundamentalmente, Amenhotep III (construyó la zona interior) y Ramsés II, que finalizó el templo. También otros faraones contribuyeron al embellecimiento del recinto con decoraciones, construcciones menores, bajorrelieves y otros cambios, como Ajenatón, Tutankamón, Horemheb, Nectanebo I y Alejandro Magno. El templo, constaba de dromos, dos grandes obeliscos, situados a cada lado de la puerta de entrada (uno fue trasladado y erigido en la Plaza de la Concordia de París en 1833), y dos grandes estatuas sedentes, ante los pilonos, del monarca Ramsés II.
Puerta de entrada: estatuas sedentes de Ramsés II
Columnas de Amenhotep III
Patio de Ramses II
Se contruyó una mezquita sobre la parte del templo que está dedicada a Abu el-Haggag, santo de Luxor; el día de la fiesta del patrón, moulid, algunas falúas pasan por sus alrededores, quizás en recuerdo del antiguo festival.
Edfu
El templo ptolemaico de Horus
El templo ptolemaico de Horus es el mejor conservado de Egipto y fue llamado Mesen, “El lugar del arpón”, “La Casa de Ra”, Nedyem Anj, “Placer de vivir dentro”, “La ventana del halcón”, “El altar de Horus”, y Uetyeset, “El lugar para alabar a dios”. El edificio principal fue llamado Behedeti. La construcción comenzó el 23 de agosto de 237 adC bajo el mandato de Ptolomeo III Evergetes; en 206 adC la construcción se detiene por una revuelta de dos príncipes de la zona de Tebas que se declararon independientes de los faraones lágidas; finalmente el templo fue consagrado por Ptolomeo VII Neo Filopator y su esposa Cleopatra II.
Los relieves de los muros exteriores del complejo de templos muestra a Neos Dionysos (Plolomeo XIII) combatiendo a sus enemigos
El templo de Sobek y Haroeris
El templo de Kom Ombo, conocido también como templo de Sobek y Haroeris está en ruinas, pero resulta imponente, especialmente por su ubicación, que lo hace destacar al lado del Nilo.
Es un edificio inusual, completamente simétrico, con dos entradas, dos salas hipóstilas y dos santuarios. Esto se debe a que está dedicado a dos dioses: el lado izquierdo al dios halcón Haroeris (Horus el viejo o el grande) y el derecho a Sobek, divinidad local con cabeza de cocodrilo.
En la fachada se disponen dos entradas, y a cada una de ellas corresponde un templo, paralelos entre sí. A pesar de esta bipartición arquitectónica estricta, las dos partes están unidas, muchos recintos son comunes e incluso en ambas se tributaban honores a las dos divinidades. el pilono está decorado con bajorrelieves del emperador romano Domiciano haciéndole ofrendas a la tríada de Sobek.
El patio está en ruinas, con los muros laterales y el pórtico destruidos. En las dos puertas que conducen al interior hay inscripciones y relieves con el nombre de Tiberio. A ambos lados de la doble puerta hay representaciones de Ptolomeo XII Neo Dionisio siendo purificado por Horus y Thot en presencia de Sobek (a la derecha) y de Haroeris (a la izquierda).
Desde él, dos puertas llevan a la primera sala hipóstila, el pronaos. En ella, hay grabadas escenas protagonizadas por Haroeris en el muro izquierdo y por Sobek en el derecho. Las columnas están talladas con lotos del Alto Egipto y papiros del delta del Nilo. En los muros, representaciones rituales relacionadas con la purificación del rey, la consagración del templo y las dos tríadas, con los nombres de Ptolomeo VIII Evérgetes II, Cleopatra II y Ptolomeo XII Neo Dioniso.
En los santuarios se ven decoraciones semejantes a las de la fachada. En el corredor interno de la izquierda están representadas las divinidades del Nilo. Hay también figuras alegóricas de los distintos territorios agrícolas. En la parte norte hay cartuchos de Nerón y Vespasiano. Se ven representadas también todas las fases de la construcción del templo y las técnicas usadas, así como un grupo de instrumentos quirúrgicos, ya que el templo acogía enfermos. En el suelo, en el exterior del santuario, fueron grabados tableros de juegos para entretenerse. En las proximidades hay un nilómetro utilizado para medir el nivel de las aguas de río.
Al norte del templo se encuentran los restos de una capilla dedicada a Sobek, construida por Caracalla. También hay unas ruinas coptas.
El-Sadd el-Ali (High Dam, la Gran Presa)
La antigua presa, terminada en 1902 fue pronto insuficiente pero hasta 1960 no se construyó la nueva, la Gran Presa de Asuán. El presidente Nasser vió que era la solución para conseguir la autosuficiencia de Egipto, pues al poder controlar las crecidas del Nilo podría producir electricidad para todo el país. La gran Presa es inmensa: 111 m de alto, más de 3,8 km de largo, 980 m de ancho en la base y 40 m en la parte de arriba, con un volumen de 17 veces superior al de la Pirámide de keops.
Una faluca ó falúa es un barco de vela del Nilo, que puede tener una o dos velas triangulares, en uno o dos palos inclinados hacia el frente del barco.
La propia palabra faluca procede del árabe: فلوکه faluka (pequeño barco).
Es un barco que los turistas lo utilizan frecuentemente para efectuar cruceros por el Nilo.
Nota : la falúa no utiliza una vela realmente triangular, como lo es la vela latina: su vela es con forma de trapecio.
Elefantina es una Isla de Egipto, en el rio Nilo, contigua a la primera catarata, frente a la moderna ciudad de Asuán, mide 1.360 m de longitud por 780 m de anchura.
El nombre de Elefantina es la traducción del egípcio Ab o Abu, que significa "elefante", los árabes la denominaron "Isla de las Flores".
En Elefantina se veneraba a la triada compuesta por Jnum, Satet y Anuket. Todos los templos fueron destruidos por el monarca persa Cambises II, el hijo de Ciro II el Grande, entre el año 525 y el 522 adC.
File o Filé era el nombre de una isla situada en el río Nilo, a once kilómetros de Asuán, en Egipto. Fue célebre por los templos erigidos durante los periodos ptolemaico y romano dedicados al culto a la diosa Isis que se propagó por todo el Mediterráneo, manteniéndose su veneración en el templo de File hasta que fue prohibido en tiempos de Justiniano I, el año 535 ddC.
Isis fue una de las diosas principales del panteón egipcio, pero sólo a partir del faraón Nectanebo I, de la dinastía XXX, comenzaron a erigirse edificaciones sacras de cierta importancia en la isla. Los lágidas continuaron ampliando el complejo y, posteriormente, algunos emperadores romanos como Augusto, Tiberio, Trajano y Adriano, ordenaron terminar y construir más edificaciones.
El culto a la diosa perduró hasta el siglo VI, cuando el emperador romano de oriente, Justiniano lo proscribió. El conjunto se reconvirtió en iglesia cristiana dedicada a la advocación de San Esteban, hasta el siglo XII, época en que el credo islamista ya se había impuesto como religión mayoritaria de la población egipcia.
En la isla, existe una clara gradación en los templos. El templo principal es, naturalmente, el de Isis, y ocupa la posición axial, estando los otros templos (Arensnufis, Imhotep, etc.) subordinados al de la diosa, ubicándose transversalmente al eje principal. La decoración de los muros de los templos que constituyen el conjunto de Filé se ha realizado conforme a un sistema descrito por Eleni Vassilika ("Ptolemaic Philae"), según el cual los artistas, siguiendo las directrices de los teólogos, habrían elaborado una serie de cartones decorativos a partir de los cuales se habrían ido levantando las decoraciones murales, manteniendo estrictas normas canónicas.
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