jueves, 31 de agosto de 2017

A troche y moche

Se dice que esta exclamación, usada para señalar que algo se hace con cierto desenfreno y sin demasiado orden, encuentra su génesis en las tareas realizadas por los leñadores. Estos trabajadores, generalmente provistos de hachas, sierras y otras herramientas destinadas a cortar la madera, cuando fraccionan los árboles  utilizan los verbos trocear y mochar, por lo que, originalmente, a troche y mochefue darle duro y parejo a los árboles ya derribados, con el fin de quitarles las partes menos aprovechables.



martes, 29 de agosto de 2017

La mar en coche

De comienzos del siglo XX y desde España, nos llega una expresión muy popular. Sucedía por entonces que comenzaban a verse por las calles los primeros automóviles, que competían con los carruajes tirados por caballos. Para ser propietario de uno de ellos se necesitaba tener bastante dinero. Como también por aquellos años se puso de moda, para los más pudientes, ir a veranear a los balnearios del Mediterráneo o del Atlántico, el colmo de lo exquisito era viajar hasta allí con su propio coche. El que podía hacer eso, lo podía todo. Por eso, surgió la frase “Ir a la mar en coche”, significando que quien podía darse esos dos lujos combinados era un magnate. Esta expresión, con el tiempo y en nuestras tierras, se simplificó en “…y la mar en coche”, como quien dice: “querés todo”. A veces, suele emplearse como etcétera, para rematar una serie de cosas.


viernes, 25 de agosto de 2017

¿Noticias irreales?

Buenas noches y bienvenidos a este noticiero,
Soy Mac Constanzo Vespa
soy el amigo del Estado y de las grandes empresas.
La primera noticia no les dará mucho consuelo
porque 100 niños africanos fueron encontrados muertos,
intentaron cruzar el Mediterraneo en barco
Y nadie pudo salvarlos.
Se alega que fue por falta de recursos del Estado.
¡Pero por suerte, sí el Estado tiene dinero
 para salvar a todos nuestros bancos!,
20 fabricas han cerrado sus puertas,
el aire está más limpio que en otras épocas
ahora esperemos que greempece
no haga más protestas.
Miles de puestos de trabajo por Asia se abrieron,
dando trabajo a miles de niños hambrientos,
seguirán siendo pobres, tal vez en 10 años logren un aumento.
Un nuevo atentado en nuestro país azota,
millones de personas en Facebook se declararon en contra.
Ahora en Siria están cayendo miles de bombas,
millones de personas en Facebook
le dan me gusta a una foto de un gatito jugando con una bola.
Desastres naturales azotan el globo,
muchos creen que es por el dióxido de carbono,
Pero en realidad es un castigo
por legalizar el casamiento gay espantoso
Disfraces de izquierda ya están a la venta,
Vestirse de derecha es lo que ahora se lleva.
Igual vistas como te vistas, siempre son los mismos
las que organizan las fiestas.
Miles de personas se han quedado sin techo,
eso debe ser, a que algo malo han hecho.
Un peligro nuevo en las calles está surgiendo
dicen ser artistas, dicen ser murgueros,
subversivos disfrazados, con elegantes atuendos.

Ahora unos comerciales,
para que usted nos entienda,
compre todo lo necesario
para sobrevivir en esta tierra.
Compre lo último de lo nuevo,
y deseche todo lo que hasta ayer fue viejo
total en este mundo

ya está plagado de desechos.


lunes, 19 de junio de 2017

Un final escrito

La vida muchas veces se trata de números, como por ejemplo tengo 32 años, he recorrido 146 ciudades de 30 países en 4 continentes... estos datos en frío parecen importante, pero en experiencia de vida es algo que trasciende. Yo no he dejado ningún trabajo fijo para sumergirme en una aventura como muchos hacen, lo mío es simple, al inicio viaje por necesidad y a esta altura de mi vida lo hago por placer y en parte como una droga, algo que necesito. Mi vida es simple y austera, no tengo padres millonarios, ni tampoco un trabajo donde gane mucho, pero toda mi economía se basa en tratar de ahorrar para el siguiente viaje, algunos me dicen que tengo suerte por haber viajado alrededor del mundo, pero cuando yo les paso mi fórmula para tener la misma suerte, la mayoría se niega a aplicarla en su vida, tal vez porque sean cobardes o tan solo porque no se sienten capaces, muchos ponen excusas, que es más fácil que afrontar los verdaderos miedos. Muchos me dicen que soy valiente al viajar solo, yo pienso que más bien soy inconsciente, que me gusta la adrenalina de afrontar nuevos desafíos. He sacrificado mucho para llevar esta vida, amigos, familia, pareja, pero he aprendido que en la vida no sé puede tener todo, siempre algo debemos sacrificar, la vida siempre pide algo a cambio, tiempo, amor, paz, tranquilidad... cada uno debe aprender a negociar, yo vivo esta vida de prestado... nuestros finales ya están escritos, pero cada uno decide como desarrollar su historia hacia ese final, puede ser épica, romántica, familiar, de amores, de lujuria, yo elegí una historia de viaje, por momentos se torna aburrida, monótona, pero otros capítulos son de incontables aventuras.
He viajado en globo, atravesado desiertos y océanos, he comido insectos, montado en elefantes, he escalado montañas, he llorado en silencio, he visto cientos de amaneceres y atardeceres en diferentes parte del mundo, he escalado un volcán, he conocido miles de personas muy diferentes y eso me ha hecho crecer y entender mejor a los demás.

Lo peor de los viajes no es el hecho de ir a lugares donde las costumbres son diferentes, o el idioma es complicado, lo peor de viajar solo es tener que aguantarse a uno mismo, a sus temores, a la soledad, a la tristeza, pero una vez que aprendes a vivir con todos tus demonios, la vida se hace menos difícil. Por el momento seguiré narrando esta historia, hasta el momento en donde no me quede otra que poner la palabra FIN.

martes, 3 de enero de 2017

Los tres tamices de Sócrates

En la antigua Grecia Sócrates tenía una gran reputación de sabiduría. Un día vino alguien a encontrarse con el gran filósofo y le dijo:
– ¿Sabes lo que acabo de oír sobre tu amigo?
– Un momento, – respondió Sócrates – antes de que me lo cuentes, me gustaría hacerte una prueba, la de los tres tamices.
– ¿Los tres tamices?
– Sí,- continuó Sócrates – antes de contar cualquier cosa sobre los otros, es bueno tomar el tiempo de filtrar lo que se quiere decir. Lo llamo el test de los tres tamices. El primer tamiz es la verdad. ¿Has comprobado si lo que me vas a decir es verdad?
– No, sólo lo escuché.
– Muy bien. Así que no sabes si es verdad. Continuamos con el segundo tamiz, el de la bondad. Lo que quieres decirme sobre mi amigo, ¿es algo bueno?
– ¡Ah, no! Por el contrario.
– Entonces,- cuestionó Sócrates – quieres contarme cosas malas acerca de él y ni siquiera estás seguro de que sean verdaderas. Tal vez aún puedes pasar la prueba del tercer tamiz, el de la utilidad. ¿Es útil que yo sepa lo que me vas a decir de este amigo?
– No, en serio.
– Entonces,- concluyó Sócrates – lo que ibas contarme no es ni cierto, ni bueno, ni útil; ¿por qué querías decírmelo?


Frases que salen de nuestro cerebro estan regidas por un pequeño ser que se encuentra en la oscuridad de nuestra psiquis... eso es peligroso porque lo que busca este personaje es llegar a zonas frescas donde poder controlarte...

El lado oscuro del negro