¿Cómo es ser feliz?

Últimamente estoy atravesando por un momento difícil emocionalmente y hace poco, una amiga me hizo reflexionar sobre la felicidad, sobre si existía o simplemente era un mito. Luego de estar en silencio y pensando he llegado a la conclusión de que sí existe, pero solo de a ratos. Me puse a investigar un rato y según la Wikipedia la felicidad es; un estado de ánimo positivo y complaciente para la persona que lo posee, posiblemente resultado de una actividad neural fluida en la que los factores internos y externos interactúan estimulando el sistema límbico. En dicho proceso se pueden experimentar emociones derivadas.
Teniendo en cuenta las cosas que leído para mí solo son momentos agradables que uno experimenta. Por lo general estos momentos agradables tienen la capacidad de ser un neutralizador, haciéndonos olvidar por un rato de los sucesos o hechos malos que nos circundan. Un ejemplo personal fue que en plena crisis económica en la Argentina, con mis padres muy mal por el trabajo, llegue a ser muy feliz porque mi familia estaba unida y porque estaba rodeado de mis buenos amigos. Así que esa circunstancia adversa quedó relegada a la felicidad que me daban mis seres queridos.
Muchas veces pecamos de atarnos para siempre a la felicidad, es decir, queremos ser siempre felices, entonces nos aferramos a aquellas cosas, hechos o personas que nos hacen ser felices. Pero a la larga, aferrarnos a estas cosas causa un efecto contrario, nos convertimos en seres infelices, esa obsesión de ser felices nos impide disfrutar de lo que tenemos y nos acostumbramos tanto a las cosas o seres que ya luego nos aburrimos.
¿A caso alguien oyó sobre una felicidad permanente?
Yo creo que no, porque la vida no solo está compuesta de felicidad sino que también de otros sentimientos, la tristeza, el dolor, la angustia y a nuestro pesar, estos sentimientos que nos hacen valorar aun más la felicidad. En la vida todo tiende a equilibrase.
Hay veces que nos negamos a ser felices por el hecho de tener miedo. Tememos perder la felicidad si dejamos aquellas cosas que nos hacen felices y por ende esa lucha interna a la larga nos hace infelices. Otras veces echamos la culpa a nuestro entorno, a las circunstancia de nuestra vida cotidiana, o a las personas que nos rodean, pero eso es solo otra muestra de nuestra cobardía… nosotros nacimos libres para optar, si decidimos no ser felices es por nuestra propia comodidad.
Así que debemos aprender a optar para ser felices aunque muchas veces esta felicidad implique ir en contra de nuestro círculo cercano, nuestro entorno, nuestros afectos, nuestras costumbres, o de nuestra idiosincrasia, sin pretender vivir toda una vida felices… sino que también debemos aprender a enfrentar los momentos difíciles y resolver las adversidades que nos pone la vida por delante… para de este modo poder disfrutar aun más de aquellos momentos agradables.
Debemos ser arquitectos de nuestra felicidad, tenemos que aprender a construir nuestros momentos felices dejando de lado nuestros miedos.

mac