Papá Noel más tranquilo después de su visita por Argentina, decidió dar un cambio a la navidad e intentaría cumplir el deseo de muchas personas… la paz mundial. Su idea era hablar con los mandatarios de todos los países poderosos, decidió comenzar por Italia. Al llegar pudo ver con sus propios ojos cómo la gente se manifestaba en las calles contra el Premier, pero aún así no se desanimó y fue hasta el palacio presidencial, allí lo atendió una secretaria muy bonita y sensual, a le recordaba a alguien de la televisión, a una bailarina de algún programa de concursos, pero volvió en sí, recordando su magnífica misión.
- En estos momentos el Primer Ministro no puede atenderlo, está ocupada dando una charla privada a unas señoritas de la escuela superior de Cologno Monzese di Milano.
Papá Noel intentó hacerle entender a la secretaria que el Primer Ministro debía atenderlo, era algo de suma importancia, pero la negativa de la exuberante mujer fue rotunda.
No pensaba darse por vencido, ya que con las buenas no podía hablar, lo intentaría por las malas. Se coló por una chimenea y cuando llegó al despacho presidencial su sorpresa fue grande, las adolescentes estaban desnudas, fumando marihuana, drogadas y alcoholizadas, el Primer Ministro estaba con la cabeza entre las piernas de una de las muchachas, al ver a Papá Noel se sorprendió y le dijo…
- ¡Questo non é quello che sembra! (Esto no es lo que parece). Stavo insegnando alle ragazze qualcosa di anatomía. Vuoi aiutarmi?
Indignado Santa Claus se marchó de nuevo por la chimenea, no podía tratar la paz mundial con un desfachatado e inmoral como el Primer Ministro Italiano.
Su próximo destino fue París. Por las calles se podía sentir la tensión con la que vivía la gente, el problema con los estudiantes y las leyes laborales había llevado a un clima de nerviosismo al país pero sus políticos aún seguían preocupados por la humillación que habian sufrido en el mundial de futbol pasado.
A diferencia de su visita en Italia, el presidente francés lo recibió y escuchó su propuesta.
- Quiero establecer la paz entre todos los pueblos, ya no quiero que haya diferencia de razas, sexo, color o religión, quiero unas navidades de paz duradera.
El presidente se quedó pensando y luego le respondió…
- Acepto, pero con una condición, que elimines del mundo a los negros, a los gitanos y a los rumanos.
Santa Claus se sorprendió y se marchó al escuchar la respuesta xenófoba.
En Alemania le preguntaron:
- ¿La paz mundial traería beneficios económicos?
- Eso no lo sé, pero traería alegría, tranquilidad y felicidad.
- A nosotros nos interesa solo el bienestar económico, lo demás no importa, puedes irte por dónde has venido que tengo que trabajar.- respondió gélidamente la presidenta alemana.
Al ver el poco interés por la gran obra, Santa se fue para España, pero allí los políticos estaban preocupados por diferenciarse continuamente unos de otros, que si eran catalanes, que si vascos, que gallegos, tenían poco tiempo para discutir sobre la paz mundial pero el presidente al ver la cara de desilusión del anciano le dijo:
- Si das trabajo a todos los parados, a los sin empleo, intentaría ayudarte. - Yo estoy aquí para hacer la paz mundial, no para hacer milagros, a duras penas puedo pagar a algunos elfos y enanos para que me fabriquen los juguetes para la navidad.
Sin ningún apoyo se marchó hacia Inglaterra, allí estaban todos ocupados con la boda del príncipe y no podían perder el tiempo con cosas como la paz.
Su último intento fue a Irlanda, pero el presidente y sus ministros estaban debatiendo el destino del país emborrachándose en un pub, mucho caso no le hicieron.
Sin éxito en Europa se fue hacia Estados Unidos, pero a penas entró en territorio norteamericano con su trineo, dos cazas lo escoltaron y lo obligaron a aterrizar, lo llevaron a una cárcel clandestina y lo interrogaron:
- Are you terrorist?
- No, soy Santa Claus y quiero ver a su presidente.
Estuvieron discutiendo durante horas, le destruyeron todos los regalos pensando que eran artefactos explosivos, lo sometieron a varias torturas pero al final desistieron al comprobar que realmente era San Nícolas, como era conocido en el norte.
El presidente estaba en el despacho corriendo de un lugar para otro, con carpetas sobre Irak, sobre la crisis financiera de los bancos, sobre el desempleo y sobre un tratamiento para cambiar el color de su piel, el mismo método utilizado por Michael Jackson.
San Nicolas le presentó su propuesta de llevar la paz a todo el mundo y recibió como respuesta:
- No tengo suficientes armar como para hacer otra guerra.
- Pero he dicho de llevar paz a todo el mundo, ¡no la guerra!
- Por eso mismo, debemos matar a muchas personas para que haya paz y ahora el presupuesto no ayuda.
Cansado de tratar de hacerle entender al presidente Obama que la paz no solo se consigue haciendo la guerra decidió dirigirse a Brasil.
El presidente brasilero estaba hablando con un ministro de defensa.
- Enviar a los jogadores a las favelas contra los narcos, y a los militares a probar el campo del Maracaná para el mundial.
- ¿Sera a los jogadores al Maracaná y a los militares contra los narcos?
- Si me has entendido ¿para qué me preguntas?
Papá Noel le preguntó sobre si podía intervenir por la paz mundial, pero el dignatario atinó a responderle.
- Eu ahora no puedo, el futbol e mais importante, además dentro de poco están los carnavales, y quero que todo esté en orden.
De Brasil viajó a la India, pero allí tenían suficientes problemas con las enfermedades y las catástrofes naturales que los abatían, después pasó por China pero allí estaban tratando de copiar el modelo occidental de economía, los pobres hombres no sabían que las copias son malas, pero aún son peores cuando se copia algo que es defectuoso. Y en Corea del Norte ni preguntó, ya que ni bien lo vieron le amenazaron con tirarle una bomba nuclear en el polo norte.
Como última alternativa decidió pasar por Irán, pero allí casi lo apedrean por llevar ideas revolucionarias y en contra del Corán, pero después de leerlo por curiosidad, se dio cuenta que ningún islámico había entendido hasta el día de hoy las enseñanzas de Mahoma.
Y en Israel estaban más preocupados en hacer desaparecer a los palestinos y a la vez quedar bien con el resto del mundo.
Volvió triste y malhumorado a su casa del polo norte, se bebió una botella de whisky y se puso a reflexionar mirando como caía la nieve y le dijo a la botella casi vacía que tenía en su mano…
- Todos piden la paz mundial, ¿pero cuántos son valientes para llevarla a cabo?, mejor este año les regalo el nuevo modelo de la play y alguna baratija más… total ellos se conforman con esto…
Bienvenidos al umbral entre lo normal y lo extraordinario... En donde todo puede ser... Sólo se necesita creer... Un corazón puro puede ver la luz pero también la luz puede dejarlo ciego.
jueves, 23 de diciembre de 2010
lunes, 20 de diciembre de 2010
Cuento Navideño 2010 (Argentina)
Un mes antes de las navidades Papá Noel recibió una carta inquietante en su domicilio en el polo norte.
“Querido Papá Noel mi nombre es Jorge ahora vivo en un parque llamado Indoamericano en Villa Lugano no tenemo guita y vinimo a vivi aca yo tengo 10 años junto a mis amigos Kebin ‘el bolita’ y Victor ‘el gordo peruano’ dicutiamo sobre tu esistensia me dicen que como somo pobre vo no vas a pasar por aca, a mi me gustaría que antes de las fiestas pases por aca
Te quiero mucho Jorge”
Conmovido al leer la carta del niño pobre, Papá Noel decidió ir con su trineo hasta la Argentina.
Al llegar se sorprendió al ver el parque plagado de casillas de maderas precarias, comenzó a preguntar por Jorge y dos niños descalzos lo guiaron hasta su casilla. Pero antes de entrar recibió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente.
Se despertó con una jaqueca horrenda, estaba sentado con las manos y los pies atados fuertemente a la silla, inspeccionó con sus ojos la casilla, había un televisor de plasma de 52 pulgadas, un equipo estéreo, unas camisetas de equipos de futbol originales y una colección de zapatillas de marcas importantes de todos los talles. Comenzó a gritar pidiendo ayuda, pasaron unos minutos y un chico entró en la casilla, iba respirando en una bolsa de papel.
- Que quere gordito.
- Exijo que me liberes de esta silla.
- Loco tranquilízate que de aca vo no salí, quere un poco.- el niño le acercó hasta la nariz la bolsa, que al oler que era pegamento aguantó la respiración.
- ¿Qué quieren de mí?
- De vo nada, a ver si la yegua de la Cris nos da unos pesitos estra.
- ¿Por qué van todos descalzos si acá tienen tantas zapatillas?
- Esas las afanamos el otro día, pero se está má comodo con lo pie al aire adema a la tele le gusta hacé ver esas cosas.
El niño salió y al cabo de unas horas volvió con un plato de comida, había un pedazo grande de carne que dio de comer al cautivo.
- Te gustó, ¡ta bueno viste!, esas vaquitas voladoras que trajistes estaban buenas.
- ¿Qué vaquitas voladoras?
- Esas con cuernos, en la parrilla quedaron joya.
- ¡Rudolf!- Papá Noel terminó vomitando al darse cuenta que le habían dado de comer a sus propios renos.
- Dale gordo boludo, dejá de llorá, igual ya no las necesitabas más, tu trineo lo hicimo bosta para hacer el fuego pa el asado.
- Basta, basta, déjenme en libertad.
- No, no, primero la Cris tiene que poner la plata. Veamo que dice la tele.
Encendió la tele, y por el volumen tan fuerte casi se quedan sordos y tira la casilla abajo, el niño estaba cambiando de canales y primero lo dejó en el programa de Gran Hermano.
- ¡Esto sí que es cultura!, junto a ‘bailando por un sueño’ son lo mejó de la tele.
Después de ver un rato el programa cambio a los noticieros.
Varios reporteros transmitían desde las afueras del parque comentando la situación y después cortaron la transmisión para dar paso a una conferencia de prensa de la Presidenta.
“Esta pobre gente está haciendo utilizada por la oposición para arruinar el prestigio logrado por mi gobierno, además no tienen secuestrado a Papá Noel es toda una mentira política para desestabilizarme.”
- Pero mirá vo, si fue ella junto a Mauri que dio la orden de secuestrarte. Bueno gordo, creo que te tenemos que hacerte boleta, a la K mucho no le interesas, ahora vengo.
Papá Noel intentó liberarse pero sin éxito, al rato llegaron ‘el bolita’ y el ‘gordo peruano’ y le dispararon. El cuerpo lo tiraron en un basural cerca del parque. Pero el cautivo seguía con vida, intentó ponerse de pie y se fue arrastrando hasta la calle, un coche de la federal pensando que era alguien de la villa aceleró y lo atropelló lanzándolo por los aires, pero al ser una persona mágica, los daños que sufrió no fueron tan graves, a duras penas llegó a un hospital en donde se caía a pedazos, pasó tres horas esperando en la sala de espera, la mayoría de los médicos estaban en huelga, el único médico que lo atendió parecía muy raro, estaba todo amarillo y bastante agitado, en su nariz se podía observar una aureola de un polvo blanco y con un acento extranjero se presentó como Dr. Nick Riviera, rápidamente lo anestesió y lo llevó al quirófano.
Al despertarse a los dos días Papá Noel estaba mejor, se encontraba en una habitación junto a otros 7 enfermos, había sobrepoblación en el hospital.
- Hola amigo, veo que ya se ha despertado, le hemos extraído todas las balas, curado de las costillas rotas ¡y la operación de sexo salió todo un éxito!
- ¿Operación de sexo?- Santa Claus miró debajo de la sabana y observó que ya no tenía su miembro además miró otras cicatrices en el costado.
- También le hemos sacado un riñón y un pulmón, como pensábamos que había muerto se lo extrajimos pero nos equivocamos, pequeños errores de cálculo.
Santa Claus se desmayó… a la semana se escapó del hospital, al no tener dinero estuvo mendigando por las calles de Buenos Aires, muriéndose de calor con su traje navideño, cuando logró tener algunas monedas fue a un cibercafé para comunicarse con sus amigos, los 3 Reyes Magos, que rápidamente fueron a buscarlo. Venian escoltados por unos 10 hombres bien armados.
- ¿Por qué tanta seguridad?
- Y aún lo preguntas, el año pasado cuando fuimos a llevar los regalos a unos chicos a la Ciudad Oculta nos robaron todo y secuestraron a Baltasar, al cual lo tuvimos que cambiar por kilos de heroína y paco, y después la dividieron con la policía que la vendía por la calle el doble de precio.
- Me arte de estos argentinos, ¡basta! Este año se joden todos y ni loco pasare por aquí…
MORALEJA: Si dejamos que en Argentina sigan las cosas como están ni Papá Noel nos podrá ayudar.
“Querido Papá Noel mi nombre es Jorge ahora vivo en un parque llamado Indoamericano en Villa Lugano no tenemo guita y vinimo a vivi aca yo tengo 10 años junto a mis amigos Kebin ‘el bolita’ y Victor ‘el gordo peruano’ dicutiamo sobre tu esistensia me dicen que como somo pobre vo no vas a pasar por aca, a mi me gustaría que antes de las fiestas pases por aca
Te quiero mucho Jorge”
Conmovido al leer la carta del niño pobre, Papá Noel decidió ir con su trineo hasta la Argentina.
Al llegar se sorprendió al ver el parque plagado de casillas de maderas precarias, comenzó a preguntar por Jorge y dos niños descalzos lo guiaron hasta su casilla. Pero antes de entrar recibió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente.
Se despertó con una jaqueca horrenda, estaba sentado con las manos y los pies atados fuertemente a la silla, inspeccionó con sus ojos la casilla, había un televisor de plasma de 52 pulgadas, un equipo estéreo, unas camisetas de equipos de futbol originales y una colección de zapatillas de marcas importantes de todos los talles. Comenzó a gritar pidiendo ayuda, pasaron unos minutos y un chico entró en la casilla, iba respirando en una bolsa de papel.
- Que quere gordito.
- Exijo que me liberes de esta silla.
- Loco tranquilízate que de aca vo no salí, quere un poco.- el niño le acercó hasta la nariz la bolsa, que al oler que era pegamento aguantó la respiración.
- ¿Qué quieren de mí?
- De vo nada, a ver si la yegua de la Cris nos da unos pesitos estra.
- ¿Por qué van todos descalzos si acá tienen tantas zapatillas?
- Esas las afanamos el otro día, pero se está má comodo con lo pie al aire adema a la tele le gusta hacé ver esas cosas.
El niño salió y al cabo de unas horas volvió con un plato de comida, había un pedazo grande de carne que dio de comer al cautivo.
- Te gustó, ¡ta bueno viste!, esas vaquitas voladoras que trajistes estaban buenas.
- ¿Qué vaquitas voladoras?
- Esas con cuernos, en la parrilla quedaron joya.
- ¡Rudolf!- Papá Noel terminó vomitando al darse cuenta que le habían dado de comer a sus propios renos.
- Dale gordo boludo, dejá de llorá, igual ya no las necesitabas más, tu trineo lo hicimo bosta para hacer el fuego pa el asado.
- Basta, basta, déjenme en libertad.
- No, no, primero la Cris tiene que poner la plata. Veamo que dice la tele.
Encendió la tele, y por el volumen tan fuerte casi se quedan sordos y tira la casilla abajo, el niño estaba cambiando de canales y primero lo dejó en el programa de Gran Hermano.
- ¡Esto sí que es cultura!, junto a ‘bailando por un sueño’ son lo mejó de la tele.
Después de ver un rato el programa cambio a los noticieros.
Varios reporteros transmitían desde las afueras del parque comentando la situación y después cortaron la transmisión para dar paso a una conferencia de prensa de la Presidenta.
“Esta pobre gente está haciendo utilizada por la oposición para arruinar el prestigio logrado por mi gobierno, además no tienen secuestrado a Papá Noel es toda una mentira política para desestabilizarme.”
- Pero mirá vo, si fue ella junto a Mauri que dio la orden de secuestrarte. Bueno gordo, creo que te tenemos que hacerte boleta, a la K mucho no le interesas, ahora vengo.
Papá Noel intentó liberarse pero sin éxito, al rato llegaron ‘el bolita’ y el ‘gordo peruano’ y le dispararon. El cuerpo lo tiraron en un basural cerca del parque. Pero el cautivo seguía con vida, intentó ponerse de pie y se fue arrastrando hasta la calle, un coche de la federal pensando que era alguien de la villa aceleró y lo atropelló lanzándolo por los aires, pero al ser una persona mágica, los daños que sufrió no fueron tan graves, a duras penas llegó a un hospital en donde se caía a pedazos, pasó tres horas esperando en la sala de espera, la mayoría de los médicos estaban en huelga, el único médico que lo atendió parecía muy raro, estaba todo amarillo y bastante agitado, en su nariz se podía observar una aureola de un polvo blanco y con un acento extranjero se presentó como Dr. Nick Riviera, rápidamente lo anestesió y lo llevó al quirófano.
Al despertarse a los dos días Papá Noel estaba mejor, se encontraba en una habitación junto a otros 7 enfermos, había sobrepoblación en el hospital.
- Hola amigo, veo que ya se ha despertado, le hemos extraído todas las balas, curado de las costillas rotas ¡y la operación de sexo salió todo un éxito!
- ¿Operación de sexo?- Santa Claus miró debajo de la sabana y observó que ya no tenía su miembro además miró otras cicatrices en el costado.
- También le hemos sacado un riñón y un pulmón, como pensábamos que había muerto se lo extrajimos pero nos equivocamos, pequeños errores de cálculo.
Santa Claus se desmayó… a la semana se escapó del hospital, al no tener dinero estuvo mendigando por las calles de Buenos Aires, muriéndose de calor con su traje navideño, cuando logró tener algunas monedas fue a un cibercafé para comunicarse con sus amigos, los 3 Reyes Magos, que rápidamente fueron a buscarlo. Venian escoltados por unos 10 hombres bien armados.
- ¿Por qué tanta seguridad?
- Y aún lo preguntas, el año pasado cuando fuimos a llevar los regalos a unos chicos a la Ciudad Oculta nos robaron todo y secuestraron a Baltasar, al cual lo tuvimos que cambiar por kilos de heroína y paco, y después la dividieron con la policía que la vendía por la calle el doble de precio.
- Me arte de estos argentinos, ¡basta! Este año se joden todos y ni loco pasare por aquí…
MORALEJA: Si dejamos que en Argentina sigan las cosas como están ni Papá Noel nos podrá ayudar.
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Frases que salen de nuestro cerebro estan regidas por un pequeño ser que se encuentra en la oscuridad de nuestra psiquis... eso es peligroso porque lo que busca este personaje es llegar a zonas frescas donde poder controlarte...
El lado oscuro del negro
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