jueves, 23 de diciembre de 2010

Cuento navideño 2010 (Mundial)

Papá Noel más tranquilo después de su visita por Argentina, decidió dar un cambio a la navidad e intentaría cumplir el deseo de muchas personas… la paz mundial. Su idea era hablar con los mandatarios de todos los países poderosos, decidió comenzar por Italia. Al llegar pudo ver con sus propios ojos cómo la gente se manifestaba en las calles contra el Premier, pero aún así no se desanimó y fue hasta el palacio presidencial, allí lo atendió una secretaria muy bonita y sensual, a le recordaba a alguien de la televisión, a una bailarina de algún programa de concursos, pero volvió en sí, recordando su magnífica misión.
- En estos momentos el Primer Ministro no puede atenderlo, está ocupada dando una charla privada a unas señoritas de la escuela superior de Cologno Monzese di Milano.
Papá Noel intentó hacerle entender a la secretaria que el Primer Ministro debía atenderlo, era algo de suma importancia, pero la negativa de la exuberante mujer fue rotunda.

No pensaba darse por vencido, ya que con las buenas no podía hablar, lo intentaría por las malas. Se coló por una chimenea y cuando llegó al despacho presidencial su sorpresa fue grande, las adolescentes estaban desnudas, fumando marihuana, drogadas y alcoholizadas, el Primer Ministro estaba con la cabeza entre las piernas de una de las muchachas, al ver a Papá Noel se sorprendió y le dijo…
- ¡Questo non é quello che sembra! (Esto no es lo que parece). Stavo insegnando alle ragazze qualcosa di anatomía. Vuoi aiutarmi?
Indignado Santa Claus se marchó de nuevo por la chimenea, no podía tratar la paz mundial con un desfachatado e inmoral como el Primer Ministro Italiano.
Su próximo destino fue París. Por las calles se podía sentir la tensión con la que vivía la gente, el problema con los estudiantes y las leyes laborales había llevado a un clima de nerviosismo al país pero sus políticos aún seguían preocupados por la humillación que habian sufrido en el mundial de futbol pasado.
A diferencia de su visita en Italia, el presidente francés lo recibió y escuchó su propuesta.
- Quiero establecer la paz entre todos los pueblos, ya no quiero que haya diferencia de razas, sexo, color o religión, quiero unas navidades de paz duradera.
El presidente se quedó pensando y luego le respondió…
- Acepto, pero con una condición, que elimines del mundo a los negros, a los gitanos y a los rumanos.
Santa Claus se sorprendió y se marchó al escuchar la respuesta xenófoba.
En Alemania le preguntaron:
- ¿La paz mundial traería beneficios económicos?
- Eso no lo sé, pero traería alegría, tranquilidad y felicidad.
- A nosotros nos interesa solo el bienestar económico, lo demás no importa, puedes irte por dónde has venido que tengo que trabajar.- respondió gélidamente la presidenta alemana.
Al ver el poco interés por la gran obra, Santa se fue para España, pero allí los políticos estaban preocupados por diferenciarse continuamente unos de otros, que si eran catalanes, que si vascos, que gallegos, tenían poco tiempo para discutir sobre la paz mundial pero el presidente al ver la cara de desilusión del anciano le dijo:
- Si das trabajo a todos los parados, a los sin empleo, intentaría ayudarte. - Yo estoy aquí para hacer la paz mundial, no para hacer milagros, a duras penas puedo pagar a algunos elfos y enanos para que me fabriquen los juguetes para la navidad.
Sin ningún apoyo se marchó hacia Inglaterra, allí estaban todos ocupados con la boda del príncipe y no podían perder el tiempo con cosas como la paz.
Su último intento fue a Irlanda, pero el presidente y sus ministros estaban debatiendo el destino del país emborrachándose en un pub, mucho caso no le hicieron.
Sin éxito en Europa se fue hacia Estados Unidos, pero a penas entró en territorio norteamericano con su trineo, dos cazas lo escoltaron y lo obligaron a aterrizar, lo llevaron a una cárcel clandestina y lo interrogaron:
- Are you terrorist?
- No, soy Santa Claus y quiero ver a su presidente.
Estuvieron discutiendo durante horas, le destruyeron todos los regalos pensando que eran artefactos explosivos, lo sometieron a varias torturas pero al final desistieron al comprobar que realmente era San Nícolas, como era conocido en el norte.
El presidente estaba en el despacho corriendo de un lugar para otro, con carpetas sobre Irak, sobre la crisis financiera de los bancos, sobre el desempleo y sobre un tratamiento para cambiar el color de su piel, el mismo método utilizado por Michael Jackson.
San Nicolas le presentó su propuesta de llevar la paz a todo el mundo y recibió como respuesta:
- No tengo suficientes armar como para hacer otra guerra.
- Pero he dicho de llevar paz a todo el mundo, ¡no la guerra!
- Por eso mismo, debemos matar a muchas personas para que haya paz y ahora el presupuesto no ayuda.
Cansado de tratar de hacerle entender al presidente Obama que la paz no solo se consigue haciendo la guerra decidió dirigirse a Brasil.
El presidente brasilero estaba hablando con un ministro de defensa.
- Enviar a los jogadores a las favelas contra los narcos, y a los militares a probar el campo del Maracaná para el mundial.
- ¿Sera a los jogadores al Maracaná y a los militares contra los narcos?
- Si me has entendido ¿para qué me preguntas?
Papá Noel le preguntó sobre si podía intervenir por la paz mundial, pero el dignatario atinó a responderle.
- Eu ahora no puedo, el futbol e mais importante, además dentro de poco están los carnavales, y quero que todo esté en orden.
De Brasil viajó a la India, pero allí tenían suficientes problemas con las enfermedades y las catástrofes naturales que los abatían, después pasó por China pero allí estaban tratando de copiar el modelo occidental de economía, los pobres hombres no sabían que las copias son malas, pero aún son peores cuando se copia algo que es defectuoso. Y en Corea del Norte ni preguntó, ya que ni bien lo vieron le amenazaron con tirarle una bomba nuclear en el polo norte.
Como última alternativa decidió pasar por Irán, pero allí casi lo apedrean por llevar ideas revolucionarias y en contra del Corán, pero después de leerlo por curiosidad, se dio cuenta que ningún islámico había entendido hasta el día de hoy las enseñanzas de Mahoma.
Y en Israel estaban más preocupados en hacer desaparecer a los palestinos y a la vez quedar bien con el resto del mundo.
Volvió triste y malhumorado a su casa del polo norte, se bebió una botella de whisky y se puso a reflexionar mirando como caía la nieve y le dijo a la botella casi vacía que tenía en su mano…
- Todos piden la paz mundial, ¿pero cuántos son valientes para llevarla a cabo?, mejor este año les regalo el nuevo modelo de la play y alguna baratija más… total ellos se conforman con esto…

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Frases que salen de nuestro cerebro estan regidas por un pequeño ser que se encuentra en la oscuridad de nuestra psiquis... eso es peligroso porque lo que busca este personaje es llegar a zonas frescas donde poder controlarte...

El lado oscuro del negro