viernes, 30 de noviembre de 2007

Cuento del lobo enamorado

El cielo era de un azul intenso, el sol de la tarde brillaba con esplendor y desvelaba a un gran corderito que pastaba solo por la pradera, muy lejos de su rebaño. Demostraba ser un corderito inocente, pero es sólo un disfraz que utiliza el lobo para ocultar su verdadera identidad. Este joven lobo está esperando la ocasión de entrar en acción, su disfraz tiene, como meta fundamental, atraer a una salvaje loba poseedora de una belleza embriagadora. Ella es indomable, fría y calculadora, y cuenta con una energía demoledora.
El lobo intentó seducirla, pero no encontró la forma, la loba era muy arisca, falsa y escrupulosa. Ella no lo quería cerca, deseaba estar sola, no sabía lo que era el amor, ella sólo deseaba aparearse con lobos que le causaran daño, que la hicieran sufrir de dolor. Pero el lobo no podía hacerlo, su amor era tal que se negaba a herirla o infligirle dolor... por eso buscó otra solución.
La loba siempre atenta, siempre pronta, rechazaba los avances del lobo, y en cada intento, él mismo salía herido profundamente. El lobo se retiró por unos días para lamer sus heridas en silencio y solo, alejado de todo ser a su alrededor.
La loba con otros machos se apareó, pero ninguno la saciaba, se aburría de esa situación, por eso decidió buscar al lobo que había herido, le había llamado la atención, aquel sentimiento el cual el lobo llamaba amor. Por cuatro días ella lo buscó, se encontraba tan concentrada en la búsqueda que hasta del hambre se olvidó.
Pero su apetito una presa reclamó, y a la distancia a un tierno cordero vio y sin pensarlo dos veces, hacia él se lanzó, y sus dientes tan afilados, en el cuello del animal clavó. Pero este animal no era un cordero, sino el lobo a quien ella tan desesperadamente buscó. El lobo no pudo reaccionar ante el fatal ataque feroz que la bella loba le lanzó, su cuello se desangraba. Ahora yacía moribundo, mirando los ojos de la loba a la que amó. Ella no sabia que hacer, su desconcierto fue atroz. Pero el hambre de la loba fue mayor, y una vez probada la sangre dulce del lobo, toda su carne devoró.
De alguna manera u otra, el lobo pudo hacer sentir a la loba aquel sentimiento que llamaba amor, pero a cambio de esto, encontró su perdición.
Ahora ella va por las praderas, buscando a alguien más a quien cazar, ni los de su especie a salvo podrán estar, cuando la loba tenga apetito, su hambre saciará.


MAC

2 comentarios:

Unknown dijo...

Deseo ser ese lobo qué al final logro hacer sentir a la loba amor real

Unknown dijo...

Deseo ser ese lobo qué al final logro hacer sentir a la loba amor real

Frases que salen de nuestro cerebro estan regidas por un pequeño ser que se encuentra en la oscuridad de nuestra psiquis... eso es peligroso porque lo que busca este personaje es llegar a zonas frescas donde poder controlarte...

El lado oscuro del negro