Gerona (oficialmente y en catalán, Girona) es una ciudad de Cataluña, España. Es la capital de la provincia homónima. Cuenta con 89.890 habitantes.
Limita al norte con los municipios de Sant Juliá de Ramis y Sarriá de Ter, al este con el municipio de Celrá, al sureste con los municipios de Juiá y Quart, al suroeste con los municipios de Fornells de la Selva, Vilablareix y Salt, y al oeste con el municipio de Sant Gregori.
Pasan los ríos Ter, Güell, Galligants y Oñar. Está a 75 m sobre el nivel del mar.
La llamada “Ciudad de los Cuatro Ríos”, nos muestra un casco histórico dominado por construcciones medievales y reminiscencias romanas, árabes y hebreas. Es en el recinto amurallado de la Força Vella donde se dan cita las obras cumbres de su devenir histórico. Su situación privilegiada entre la Cordillera Pirenaica y la Costa Brava posibilita multitud de excusiones tanto a localidades como a espacios naturales dignos de mención. En todos estos lugares el viajero tendrá la oportunidad de aproximarse a la gastronomía regional que aúna en sus recetas productos del mar y la montaña.
La catedral de la discordia. La Catedral de Girona tiene la nave gótica más ancha del mundo. Se proyectó con tres naves, pero al querer hacerla de una nave única se provocó la suspensión de las obras y una discusión que duró 50 años.
Para llegar hasta la portada principal hay que ascender por una gran escalinata de finales del siglo XVII. La fachada principal es barroca, mientras que el claustro es del siglo XII, la torre campanario del XI y el resto del edificio del XIV. El claustro es de grandes dimensiones con planta trapezoidal determinada por la muralla que tiene adosada. En el interior se conservan obras de gran belleza y valor. El retablo del altar mayor de plata, esmaltes y pedrería, es una de las joyas de la orfebrería española. Los capiteles del claustro tienen escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. El tapiz de la Creación es una importante pieza de tapicería románica. También se conserva un Beato de Liébana.
Unas de las tantas callejuelas sugestivas de la ciudad. El siglo XIII es, también, la época de máximo esplendor de la comunidad judía de Gerona. La escuela cabalística de Gerona tuvo gran importancia, en la que destacó el rabino Nahmánides (o Bonastruc ça Porta), que llegó a ser Gran Rabino de Cataluña. La decadencia de la comunidad judía empezó en el siglo XIV, acentuándose durante el progrom de 1391, hasta que los judíos fueron expulsados de España por los Reyes Católicos. Actualmente, el Call de Gerona, es uno de los mejor conservados de Europa y es una de las atracciones turísticas de Gerona.
La catedral vista desde la parte de atrás, desde un pequeño parque.
Parece una imagen extraida de un cuento de hadas, no lo digo por el orco sentado en el banco sino por el paisaje, jaja
Haciendo de mis payasadas
Con mi amiga Sandra
Todo un modelo.
Sandra mostrando su elasticidad
Murallas medievales.
La gran muralla de Girona que rodea a casi toda la ciudad.
El casco antiguo de Gerona, corazón de la primigenia ciudad romana de Gerunda, contiene todo el patrimonio artístico más relevante de la ciudad y está cercado por inmensos lienzos de muralla que se pueden recorrer por el Paseo Arqueológico y el Passeig de la Muralla, con bello mirador sobre la ciudad.
Muy características de Gerona son las casas colgadas sobre el río Oñar. Estas pintorescas casas construidas a lo largo de los siglos al lado del río ofrecen una imagen espléndida de una pequeña ciudad mediterránea. Todas las fachadas fluviales están pintadas siguiendo la paleta cromática conferida por el pintor gerundense Narcís Comadira.
Uno de los principales problemas, a lo largo de la historia, de la ciudad, lo constituyó la necesidad de unir las dos partes de la ciudad que se hallaban separadas por el río Oñar: la orilla derecha (Barrio Viejo) y la orilla izquierda (barrio de Mercadal). Debido a ello, los puentes jugaron un papel primordial en el desarrollo de la ciudad. Actualmente no queda ninguno de los puentes medievales que cruzaban el río y la mayoría de las construcciones son contemporáneas. Entre ellos destacan cuatro: el puente de piedra, el puente de hierro, el puente de Gómez y el viaducto del ferrocarril. El puente de piedra (o de Isabel II) data de 1849 y sustituyó al puente medieval que unía los dos barrios de la ciudad. El puente de hierro (o puente de las pescaderías viejas, o puente de Eiffel, en honor a Gustave Eiffel (cuya empresa construyó el puente), data de 1876, y significó un gran avance en cuanto a la unión y cohesión de la ciudad. El puente de Gómez (que lleva el nombre de la persona a la que se le expropió la casa para construir el puente) data de 1916 y rompe el estilo ochocentista de los puentes anteriores, con una estructura de cemento moderna y austera. Por último, el cuarto puente es el viaducto del ferrocarril, construido en 1876 que representó la llegada de la modernidad y el progreso para una Gerona que permanecía amurallada.
Muy características de Gerona son las casas colgadas sobre el río Oñar. Estas pintorescas casas construidas a lo largo de los siglos al lado del río ofrecen una imagen espléndida de una pequeña ciudad mediterránea. Todas las fachadas fluviales están pintadas siguiendo la paleta cromática conferida por el pintor gerundense Narcís Comadira.
Uno de los principales problemas, a lo largo de la historia, de la ciudad, lo constituyó la necesidad de unir las dos partes de la ciudad que se hallaban separadas por el río Oñar: la orilla derecha (Barrio Viejo) y la orilla izquierda (barrio de Mercadal). Debido a ello, los puentes jugaron un papel primordial en el desarrollo de la ciudad. Actualmente no queda ninguno de los puentes medievales que cruzaban el río y la mayoría de las construcciones son contemporáneas. Entre ellos destacan cuatro: el puente de piedra, el puente de hierro, el puente de Gómez y el viaducto del ferrocarril. El puente de piedra (o de Isabel II) data de 1849 y sustituyó al puente medieval que unía los dos barrios de la ciudad. El puente de hierro (o puente de las pescaderías viejas, o puente de Eiffel, en honor a Gustave Eiffel (cuya empresa construyó el puente), data de 1876, y significó un gran avance en cuanto a la unión y cohesión de la ciudad. El puente de Gómez (que lleva el nombre de la persona a la que se le expropió la casa para construir el puente) data de 1916 y rompe el estilo ochocentista de los puentes anteriores, con una estructura de cemento moderna y austera. Por último, el cuarto puente es el viaducto del ferrocarril, construido en 1876 que representó la llegada de la modernidad y el progreso para una Gerona que permanecía amurallada.
1 comentario:
Tienes que ir en la fiesta de las flores. Vas a flipar¡¡¡
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