Afuera hace mucho frío, por la ventana de mi cabaña se ve como cae la nieve, a lo lejos puedo observar mi trineo aparcado cerca de mi taller, el chisporroteo de la leña en la chimenea me hace volver a la realidad.
Me encuentro solo en casa, estoy tomando pastillas anti stress y tranquilizantes, y ya me he tomado una botella y media de Whisky. La crisis golpeó duro también en el Polo Norte. En el taller hace meses que nadie trabaja, mis enanos y elfos se quejaron por sus bajos salarios, y con la ayuda de sus sindicatos hace meses que están en huelga, en la puerta de mi casa ya nadie canta villancicos, lo único que escucho son los insultos de mis ex empleados, los cuales montaron una carpa enfrente de mi casa. Por eso he tenido que utilizar mis pocos ahorros para comprar juguetes provenientes de China y Taiwán, pero casi todos están defectuosos, además no entiendo que salario pretenden, con la miseria de jubilación que me dan a penas puedo llegar a fin de mes. Intente llevar el taller yo solo, trabajaba día y noche, casi ni veía a mi mujer, a Mamá Noel. Un día decidí sorprenderla y llegar antes a casa… ¿para qué?... la muy atorrante estaba participando en una orgia con los Tres Reyes Magos y para mi sorpresa lo estaban haciendo delante de una de esas camaritas web para que viera todo el mundo lo cornudo que soy. Los eche de la casa a los cuatro, y tire a la basura todos “sus juguetitos” que estaban desparramados por toda la casa.
Para colmo el mismo día me llegó una carta de un chico llamado Bush, el cual me pidió que le regalara otros cuatro años en la casa Blanca y que si no lo hacía me bombardeaba el Polo Norte con la escusa de estar creando armas bacteriológicas… pero para mi suerte mi amigo Aladino le había cumplido un deseo a un chico Africano que quería ser presidente de Estados Unidos… puf… un problemas menos.
Últimamente mi buzón está lleno de cuentas para pagar y de cartas, el problema es que ya no me escriben solo niños sino que ahora lo hacen de todas las edades… me piden por un mundo mejor y la paz mundial, más dinero y esas cosas… pero yo no hago milagros, es más, yo les diría que en vez de gastar tiempo al pedo en escribirme, utilicen ese tiempo para buscar una solución a sus problemas y que se dejen de quejar y que comiencen a actuar… el problema en estos años con la humanidad es que esperan que las soluciones les caiga del cielo, quieren todo servido… pero ya esas cosas no cuelan… por un tiempo el espejismo en el que ellos vivían fue bueno, pero como todo espejismo… era ficticio y ahora se dan cuenta que la han cagado… pues en vez de llorar… es hora de trabajar… Eso me recuerda que dentro de poco tengo que llamar a un taxi para que me pase a buscar y que me lleve al aeropuerto… tengo que entregar los pocos regalos que he podido hacer… antes lo hacía con mi trineo y con mis renos… pero desde que fui a China para buscar los regalos, les dio algo raro, una enfermedad de esas extrañas que suelen haber por ahí.
Bueno gente… espero llegar a tiempo a repartir mis regalos… si quieren contribuir dejándome unos euritos, dólares, yenes, pesos o lo que sea debajo del árbol, se los agradecería… ando muy corto de efectivo, y los de Visa, Mastercard y American Express me están buscando como loco… Estos whiskys baratos matan, apenas me puedo levantar de la silla… bueno Feliz Navidad y no me jodan más enviándome sus cartitas y recuerden que soy Papá Noel, y no Dios… ¡Él es el que hace los milagros!!!
mac
1 comentario:
Es muy original tu historia pero no es malo que la gente tenga sueños y deseen cosas que no se puedan cumplir y menos pidiendoselo al gordo de rojo, pero si nos tubieramos que meter en la piel de papanoel seguro que le pasaria lo mismo que has descrito pero con la diferencia que es majico y que con el amor de la gente no le afecta la crisis. jaja si esque no sabes... jaja besos
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